Este
fin de semana lo hemos podido compartir los compañeros y compañeras de Entreculturas
en Nicaragua. Chaveli, Toni y Fernando en estos meses a través de “Experiencia
Sur” y quienes estamos durante más
tiempo a través de VOLPA, Pilar y un servidor.
El
sábado nos encontramos en León, donde se celebraba el festival nacional de
teatro de FE Y ALEGRÍA. Fundación de los jesuitas que promueve la educación,
facilitando este derecho a través de diferentes proyectos. La mayoría de ellos
en forma de escuela que favorecen así el acceso a la misma, sobre todo en
entornos rurales. En lo que fue el festival, de cada lugar hubo al menos una
representación elaborada y representada por los mismos chavalos y chavalas.
Escogiendo temas que les preocupan porque forman parte de su realidad, como la
igualdad de género, la prevención de enfermedades sexuales, el bulling, la
conservación del medio ambiente… Fue muy bonito comprobar su iniciativa y
creatividad, además de su compromiso social a la hora de tratar estas
cuestiones tan importantes para todos/as.
Después
de haber disfrutado del teatro, al atardecer, nos dirigimos a Lechecuagos,
comunidad rural cercana a la ciudad de León. En la cual Pilar y Fernando están
realizando su servicio de voluntariado en la escuela de Fe y Alegría y los
diferentes Núcleos Educativos Rurales. Sintiéndonos todos acogidos en algunas
de las casas de la comunidad, compañeros suyos; como en la casa de Benito en la
que nos quedamos Toni y yo.
Al
día siguiente, domingo, nos levantamos a las 4.30h de la mañana para emprender marcha
desde donde estábamos hasta el volcán Cerro Negro, que distaba de allí unos
12km. Pudiendo comentar especialmente con Benito y Rosibel, también profesora
de la escuela, la importancia que tiene el Cerro Negro, como seña de identidad.
A pesar que la comunidad no recibe ningún beneficio de la explotación del
parque. Me gustó mucho que nos pudieran acompañar.
El
Cerro Negro es uno de los volcanes más activos y jóvenes de Centroamérica. Su
nombre se debe, como podéis comprobar, al color negro y rocas que lo forman;
como también me dejaron al acabar el día.
Ya
una vez dentro del parque natural del volcán pudimos iniciar la ascensión al
mismo. Disfrutando sus imponentes contrastes, para mí, entre el verde de la
vegetación y el color negro del propio del Cerro. Sintiendo la dureza primero
del magma petrificado y después de la arena y piedra granulada, cómo no,
también negras. Qué espectáculo de la naturaleza comprobar la orografía del
volcán, con cada una de sus vertientes, algunas de sus chimeneas humeantes, su
cráter… el calor de la tierra y de vez en cuando un olorcillo de azufre. Siendo
incomparable. En dos palabras: “im-presionante” este monumento de la
naturaleza.
Inmersión en el mas amplio sentido de la palabra...
ResponderEliminar¡Viva lo natural! Besos
Que buena onda... me ha encantado veros!
ResponderEliminarque buenos recuerdos, y que bien que hayas estado con la gente de Experiencia sur.
besos Lourdes