sábado, 31 de agosto de 2013

Vivo o muerto

Cada día voy disfrutando más mi caminar por Nicaragua. Descubriendo nuevos sabores de la vida, así como formas nuevas de mirarla y vivirla, de mimarla, siempre al suave. En lo que va aconteciendo cada día, de encuentros y momentos vividos. Siendo cada uno de ellos una oportunidad para disfrutarla. Algo que estoy experimentando y saboreando quizá como nunca antes lo había hecho. Todo un regalo que me está llevando poco a poco, como es este proceso, a comprobar muchos más y pequeños detalles de la realidad. Como expresión y ejemplo de esto mismo comparto con vos (contigo) lo que me sucedió.

Don Sergio es  un vecino que vive en la casa contigua donde sita el Proyecto Samaritanas, un hombre cordial, amable y cercano, así como su mujer Ileana. Al llegar el lunes para entrar en el Proyecto me lo cruce en la calle y me preguntó cómo me había ido el fin de semana, al contestarle que muy bien, me dijo: "Dele pues, Pablo, dé gracias por lo bien que le fue. Así es. Y si algún día le duele algo, no deje de dar gracias también. Porque llegará otro día en el que podrá contar lo que le dolió." Con esta sabias palabras me dio sus particulares buenos días, las cuales no dejaron de resonar hasta llegada la noche. Recordando los buenos y no tan buenos momentos vividos en todo este tiempo, no ajenos tampoco de sufrimiento.  Los cuales me están ayudando a crecer y madurar. Pudiéndome, de este modo, ir a la cama diciendo alegre: ¡Vivo, estoy vivo!

Curiosamente llegado el viernes ya por la tarde, siendo la hora de marcharnos, al volver de acompañar, aunque fuera por un momento, a una mujer que en ese día había perdido a su marido en una trágica situación; me encontré con don Sergio en la puerta de su casa. Acordándome de nuevo de las palabras que me dijo, pudiéndole dar las gracias por su consejo. Lo cual favoreció que pudiéramos platicar (hablar) amigablemente por un rato. Me seguía comentando lo importante que es valorar lo bueno que tiene el día a día, las pequeñas cosas que nos suceden, las personas con las que nos encontramos. Y cómo despreocuparnos por tanto que lo hacemos, disfrutando del devenir de cada día. Lo hacía todo esto hablando desde su propia vida. Cómo su experiencia de haber vivido en el extranjero o el tiempo que luchó en la guerra le ayudaron a valorar más los pequeños detalles de la vida. De hecho, me dijo que durante la guerra se dio fuertemente cuenta de ello cuando una noche tan solo pensaba y valoraba el imaginarse comiendo una tortilla acompañada de una coca-cola. Valorando su vida ante el riesgo de perderla en combate, habiéndose sentido en una situación en la que fácilmente la hubiera perdido.

"Cada día es diferente aunque haya veces que sintamos que cada semana hacemos lo mismo. Pero no siempre hacemos lo mismo porque nos encontramos con personas y situaciones que no siempre son igual. Por eso cada día tiene un nombre distinto: lunes, martes, miércoles..." jaja

Siguiendo en su reflexión, me decía: "Todos tenemos una razón de estar y de vivir, por la cual tenemos que dar gracias de poder disfrutarla. Usted mismo tiene una razón por la que está aquí, en este proyecto, algo para su vida y para los demás. Sólo Dios sabe lo que le tiene preparado y ya le está regalando." Riéndose añadía: "Quizá se case con alguna de sus compañeras o sea otro el motivo importante que le aguarda".

Terminaba contándome cómo esa mañana se había levantado con tan solo unos córdobas para pasar el día, pero que al ir a gastarlos para comprar comida para el día. Por una casa por la que pasó, una mujer para quien le está haciendo un trabajo, le entregó como adelanto 500C$. Recordándome así lo importante de no obsesionarse por el dinero, así como de otras tantas cosas que suelen ocupar nuestra mente y corazón y que no nos dejan dormir a veces. "Hay pocas cosas por las que realmente merece la pena perder el sueño y la vida. Cuántos problemas realmente son importantes. Hay tanto por lo que disfrutar y dar gracias que nos sucede cada día". Y es que cada día, cada vez, soy más consciente de ello, de tantos pequeños detalles que están ahí. De comenzar a valorar mucho más la oportunidad que es cada día, cada persona con la que me encuentro. Verdaderamente vivir la vida así merece la pena.

15 comentarios:

  1. Precioso, Pablo. Parece tan sencillo y nos cuesta tanto entenderlo. Me he emocionado leyendolo. Gracias.
    Mireia

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    1. Gracias Mireia, por compartirlo conmigo. Yo también pienso lo mismo, no solo nos cuesta entenderlo sino que muchas veces nos cuesta vivirlo. Perdiéndonos el sabor de la vida que pasa en cada momento. Besos, Pablo

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  2. Gracias, Pablo!
    Me ha encantado el comentario de Don Sergio... y las conclusiones que sacas.
    Vivamos valorando y agradeciendo cuanto nos sucede.
    Ánimo y adelante.
    Un abrazo,
    asunc

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    1. Hola Asun, disfrutando y dando gracias por los pequeños detalles, por los encuentros de cada día. No dejemos de pedirlo. Mucho ánimo para ti también, en este inicio de curso (en España, ya que por aquí se inicio en febrero)
      Otro gran abrazo, Pablo

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    1. Gracias a ti también, Antonio.
      Creo que me tendrás que facilitar el libro que me dijiste sobre teatro. Veremos de que modo. Espero que todo te vaya bonito. Otro abrazote

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  4. Todos tenemos una razón de estar y de vivir, por la cual tenemos que dar gracias de poder disfrutarla...

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    1. Exactamente, Gerardo, que bueno poder compartirla y seguir descubriéndola cada día.

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  5. HOla Pablo, cuánta sabiduría hay en este amigo tuyo. Veo que las conversaciones con él te han llegado al corazón. Pues otro regalo más para agradecer. Eso es lo que te vas a traer, regalos, rostros, experiencias, personas... menuda suerte.
    Por aquí, acabamos de tener el encuentro con el equipo amplio de PJ, en Altea. Muy buena impresión y muy buen ambiente. El mismo viernes despedimos a la madre de Tomás Sánchez, el salesiano, que días atrás había sufrido un infarto cerebral. Llévalo a la oración, a él y a su familia.
    Bueno hermano, sigue cuidándote y poniéndote a tiro de encuentros como el que nos cuentas. Sigue creciendo y caminando.
    Un beso, Fer.

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    1. Ya ves Fernando, es gran parte de lo que compartía contigo hace poquito. Descubriendo nuevos sabores a la vida, al encuentro con Dios. Aunque no siempre es fácil, y eso que Él siempre está ahí, pero requiere de nuestra apertura, también de nuestra confianza y de dejarnos llevar cada día, en lo pequeño y concreto. Te puedes hacer una idea, y sabes, de lo que esto va suponiendo para mí.
      Gracias por compartir conmigo la muerte de la madre de Tomás. Al igual que el inicio de curso, que bueno que haya buenas sensaciones y ánimos. Por aquí el curso empezó en febrero, lo que está haciendo que viva el tiempo de forma diferente, unido a otros factores. Seguimos Fernando, poniéndonos a tiro de la vida nueva, sin dejar de crecer en todo lo que nos acontece. Tu en Valencia y yo ahora en Managua. Un beso y un abrazo, Pablo

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  6. Hola Pablo,

    Soy Toni, el "experiencia sur" de Málaga. Leyendo tus palabras encuentro las mías para explicar qué viví allí en Nicaragua y qué es lo que me motiva a seguir compartiendo mi tiempo con otros, en cualquier parte del mundo, e intentando que ese compartir me vaya cambiando y enseñando a vivir poco a poco.

    Gracias por tu acogida, por lo que nos brindaste, por las risas y por compartir tu Nicaragua con nosotros. Y dales un abrazo muy grande a todas y cada uno de los amigos y amigas que te acompañan en tu vivir por Managua. Gracias Valledulce y gracias Samaritanas.

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  7. Hola Toni, me alegra leer estas líneas que pones en esta pequeña ventana, la cual pretende compartir lo que tu mismo dices. Para mí también fue una alegría poder coincidir con vosotros, aunque fuera un poquito, eres un tío muy majo. Ojalá haya más gente como tu, que se deje transformar para poder seguir transformar el mundo. Si queremos cambiar el mundo, primero nos tenemos que cambiarnos a nosotros mismos. Y esta experiencia que hemos vivido es una gran invitación para ello, así lo estoy viviendo. Qué bueno que lo puedas seguir compartiendo con la gente que tienes ahora a tu lado, así como que sientas que puedes vivirlo en cualquier parte del mundo. Qué gran regalo, hermano! Un regalo que es libertad. Ojalá yo pueda crecer y sentirlo en ese sentido también, ahora y cuando regrese. Te mando muchos ánimos y te deseo lo mejor en esta nueva etapa que se va abriendo. Por Málaga, Paraguay o... donde tenga que ser, siempre compartiendo lo que eres. Un fuerte abrazo y seguimos... Pablo

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  8. Bellísimo Pablo!!!! Un beso enorme, cuídate mi niño!!!

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    1. Gracias Bego!!! Me alegra saber que estás ahí!! Espero que tu también estés bien. Cuídate tu también. Besos, Pablo

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  9. Siempre tengo pendiente leer tu blog y otros, pero hoy encntre este regalo. Gracias! En mi dia a dia en guatemala tambien aprendi a saborear cada dia, y a recibir lo q cada dia trae, gracias a eso no existe la monotonia!! aunq desde aqi es facil perderlo
    Un abrazo enorme cuidate mucho
    angela.sevilla

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