“¿Quién
causa tanta alegría? ¡La concepción de María!” “¡Viva María, viva!” Estos fueron los principales gritos que se
lanzaron, acompañados por melodiosas canciones dedicados a María. Cantar y
gritar se fusionan como una eclosión de júbilo y alegría, que muestra la
devoción de los y las nicaragüenses a María. Dando como resultado: La Gritería.
Una de las fiestas más importantes y sentidas del pueblo, en la que se muestra
su profunda fe.
Sin
dejar de explotar los petardos y cohetes, todo el mundo, el día 7 de diciembre
por la noche, se lanza a la calle a visitar los diferentes altares que hay en
las casas. Donde las familias que viven en ellas tienen preparados un sin fin
de regalos para todos aquellos que le gritan a la virgen en su altar.
Repartiendo así panas (tupper wares de todos los tamaños), azúcar, sal, ayote
con miel (calabaza en miel), arroz, frijoles, avena, cañas de azúcar, pasta,
dulces… Así hasta medianoche y continuando el día siguiente reuniéndose las
familias en sus casas rezando y compartiendo su amor a la Virgen.
Qué
fiesta en la que se comparte sin conocerse en la mayoría de los casos, en la
que la devoción va a acompañada con una libre solidaridad entre todos. Fiesta
que se viene preparando durante todo el año ahorrando para este compartir. Y en
los 9 días anteriores la gente se va reuniendo, cada día en una casa, para
rezar y cantarle a la virgen. Llegando así hasta el día de su fiesta celebrada
tal y como os cuento.
Y
en medio de esta celebración siento que no podía dejar de nacer mejor día que
este. Así es, que gran suerte poder compartirlo con toda esta alegría. En la
que mi comunidad vino a desayunar a casa, despertándome cantando “Estas son las
mañanitas”; acompañando a Jenny en el bautizo de su sobrina; una comida
maravillosa con mis compañeras de casa con una piñata sorpresa 100% reciclada;
un queque (pastel) preparado por una de las mujeres del Proyecto (que sin duda
tenía un sabor especial por todo lo que significa) o quedar por la noche con
unos amigos/as… y más de una sorpresa más. Son de esas cosas que no tienen
precio. Ha sido un cumpleaños especial para mí, en el que no solo en este día
me siento muy querido, sobre todo por las personas que coincidimos cada día: en
nuestra casa, en nuestra Comunidad, en nuestro Proyecto Samaritanas, en las
CEBs. Gracias, Señor Jesús, por este regalo, el regalo de mi vida. La vida de
cada día, partida y repartida, compartida; en la que no quiero que dejes de
sorprenderme y estar abierto para ello, porque siento que Tú vas conmigo. Vos
sos la Vida misma.
Por
último también, a modo de despedida, comparto con vosotras y vosotros esta
oración con la cual me he sentido muy identificado en esta última semana:
Yo te saludo, María,
porque el Señor está contigo: en tu casa, en tu calle, en tu pueblo, en tu
abrazo, en tu seno.
Yo te saludo, María,
porque te turbaste - ¿Quién no lo haría ante tal noticia? – mas enseguida
recobraste paz y ánimo y creíste a un enviado cualquiera.
Yo te saludo, María,
porque preguntaste lo que no entendías – aunque fuera mensaje divino – y no
diste un sí ingenuo ni un sí ciego, sino que tuviste diálogo y palabra propia.
Yo te saludo, María,
porque concebiste y diste a luz un hijo, Jesús, la vida; y nos enseñaste cuánta
vida hay que gestar y cuidar si queremos hacer presente a Dios presente en esta
tierra.
Yo te saludo, María,
porque te dejaste guiar por el Espíritu y permaneciste a su sombra, tanto en
tormenta como en bonanza, dejando a Dios ser Dios y no renunciando a ser tú
misma.
Yo te saludo, María.
¡Hermana peregrina de los pobres de Yahvé, camina con nosotros, llévanos junto
a los otros y mantén viva nuestra fe!
HOla Pablo, te deseo un feliz cumpleaños. Imagino que este será uno de los cumpleaños más especiales en tu vida y que recordarás siempre. Un don más del Señor para compartir. Te mando un fuerte abrazo desde Valencia.
ResponderEliminarMuchísimas gracias Fernando!! Así es y así lo viví. Fue un día muy especial para mí en todos los sentidos. Muy compartido sin duda, eso lo mejor. En lo que no dejo de dar gracias por este regalo, mi vida, el estar aquí. Muchos besos y abrazos de Managua a Valencia.
EliminarFeliz Cumpleaños Pablo!¡ Una celebración distinta y fantástica!
ResponderEliminarMuchas gracias, sin duda!!!
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