No
hace mucho, ni tampoco tanto, hablaba con un vecino adolescente que vive cerca
de Valle Dulce y que participa también en el Proyecto NATRAS (Niños y
Adolescentes Trabajadores). Me contaba que siente como el tiempo le pasa cada
vez más rápido, poniendo de ejemplo cuando lee. Antes le costaba mucho ponerse
a leer cuando le mandaban un libro desde la escuela, ahora, me comentaba que
está leyendo el libro “Azul” de Rubén Darío y ni se da cuenta del tiempo que
lleva leyendo.
Me
hizo pensar… y es que algo así me ha pasado en el tiempo que llevo en
Nicaragua, desde esta semana ya un año. Sí, hace un año que entré en este lindo
país después de visitar San Salvador con mi amigo Enrique. Y no es que al
principio se me hiciera pesado el tiempo, lo cual no quiere decir que en los
inicios fuera todo fácil, sino que tengo la impresión que el tiempo ha pasado
tan rápido como nunca lo había vivido hasta ahora. Pasan los días, las semanas,
los meses como si nada, sintiendo al mismo tiempo la intensidad y el atractivo
de vivir y descubrir otra cultura diferente.
Aprovecho
de la mano de mi amigo y vecino para presentaros el Proyecto NATRAS de las
Comunidades Eclesiales de Base (CEB), también como el Proyecto Samaritanas en
el que estoy. En el cual también trabajan mis compañeras de casa: Vanesa, Victoria,
Teresa y Jenny (que es la coordinadora de este Proyecto). Como así varios de
los miembros de nuestra Comunidad de Valle Dulce. Por lo que podéis comprender
mi empatía por el mismo.
En
NATRAS se trabaja con 50 niños, niñas y adolescentes trabajadores en las calles
de Managua, con quienes se busca ofrecer un espacio donde se les tome en cuenta
como sujetos, brindándoles formación integral, preventiva para su realidad
socio-económica. Se busca por otra parte también concienciar a los padres o
responsable de los niños, niñas y adolescentes trabajadores para que se permita
dividir su tiempo entre el estudio y el trabajo. Fomentando valores humanos y
cristianos para su desarrollo como persona. Por ello se propician espacios de recreación,
alegría, esparcimiento para que el niño, la niña y el adolescente, se exprese,
se relacione y desarrolle habilidades que le ayuden en su crecimiento físico
social y que suplan la recreación que no encuentran en otros espacios.
Se
procura al mismo tiempo facilitar su integración y acompañamiento en los
centros de estudios, a través de becas o medias becas y apoyo con materiales
escolares para la continuidad de sus estudios.
NATRAS
se estructura en diferentes etapas educativas que van superando los/as
participantes en función de su crecimiento personal. La última etapa, en la que
estuvo trabajando también mi amigo Juan, llamada hasta ahora “Trabajo en
Fraternidad” - Helados NATRAS, pretende ser un espacio de formación al mercado
laboral. Donde los/as adolescentes desarrollan habilidades laborales en un
ambiente de cooperación y solidaridad, mediante la elaboración, producción y
comercialización a pequeña escala de helados, mermeladas y frescos naturales. Dicho
esfuerzo se realiza para educar en el acceso a un trabajo digno y normalizador;
y generar además algún recurso para el proyecto que ayude a aminorar las
carencias económicas que tiene.
Entre los vómitos de Sofía te leo esta vez. Un fuerte abrazo, ya sabes donde estamos
ResponderEliminarJajajaja Ya lo leí el otro día pero hoy os contesto. Que sepáis que vuestro comentario les ha hecho mucha gracia a mis amigos de Nicaragua. jajaja Gracias por sentiros cerca. Un abrazo, seguimos, Pablo
EliminarGracias, Pablo.
ResponderEliminar¡Qué año tan rico en experiencias! ¿No?
Aquí, en Alicante, hoy, celebrando el centenario.
Un abrazo,
Asun, como siempre, gracias por estar ahí. Ya me compartió mi familia algunas pinceladas de lo que fue el centenario. Un abrazo, Pablo
Eliminareyyy un año... es verdad. Gracias por todas las reflexiones compartidas, incluida la de hoy, seguro que ha sido enriquecedor este año para ti; pero también para mi que aunque algunas veces con las prisas de intentar resolver cuestiones urgentes... no tanto importantes, me has ayudado a parar y reflexionar un poco.
ResponderEliminarUn abrazo amigo y hermano
Así es Javier, ya un año!! Gracias por tu agradecimiento. Para mí hay veces que también han habido algunas prisas o días ocupados, aunque parezca mentira jajaja
EliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminar¡Felicidades y Enhorabuena por el buen trabajo que estáis haciendo!
ResponderEliminarMuchas gracias Carmen!!
EliminarDoy gracias a Dios por este año de entrega incondicional, por tu testimonio de amor, por ti, hermano.
ResponderEliminarTe mando mi abrazo.
Que Dios te bendiga.
Muchas gracias David, demos juntos gracias a Dios por el humilde testimonio que podemos ofrecer cada día. Vos sos un ejemplo de ello para mí. Que Dios te bendiga, ya lo hace, estoy seguro. Un abrazo, David
Eliminar