¡Feliz
Navidad! Por medio de esta entrada y de esta canción de la Misa Campesina tan
de Nicaragua que la introduce. Me imagino que a estas horas algunos/as estarán
descansando de tantas celebraciones y puntos de encuentro de estos días, que no
han terminado.
Hace
ya casi dos meses, estando Jenny en casa me preguntó dónde iba a pasar la Nochebuena, ya que en Nicaragua la celebración de
la Navidad sobre todo se concentra en esa noche. La pregunta me llamó la
atención por la anterioridad con la que me lo hacía, algo un tanto inusual para
una nicaragüense en este caso. Pero qué curioso porque esa misma tarde acercándome
a visitar a las niñas y adolescentes de Casa Hogar, quienes viven allí por
haber sufrido diferentes formas de violencia dentro de sus familias. Una de las muchachas, ya bien adolescente,
me comentó que no quería que llegara Navidad. Casi gritando en su dolor:
“¡Navidad no es nada!”. Contándome que no tendría regalos y no pudiendo así
estrenar nada nuevo, para seguir insistiéndo de nuevo con los regalos y el
llamado Santaclós. Una pregunta, por mi parte diciendo su nombre, ¿qué celebramos en
Navidad? ¿No es qué Jesús nació? Y lo hizo pobremente en un establo. ¿No será
que Jesús se identifica hoy más con vos que conmigo? No con ello pretendía
justificar su situación, ni quiera Dios (expresión popular nicaragüense).
Después de mirarme a los ojos me comentó con lágrimas en sus ojos que lo que de
verdad le apenaba era no poder estar con su familia. En ese momento tuve la
respuesta a la pregunta de Jenny, interiormente ya sabía dónde iba a pasar esa
noche especial y en compañía de quien.
Mientras
tanto en la pequeña Nicaragua estas fechas no solo es final de año con la
celebración de la Navidad sino también final de curso, por lo que es de suponer
cuántas actividades y celebraciones de cierre se llevan a cabo en el mes de
diciembre: la Purísima y su gritería, un sin fin de promociones, cierre de
actividades y proyectos, evaluaciones, informes, etc. que suman al cansancio y
la alegría de todo un año recogiendo sus frutos... y llegamos a la Navidad,
tiempo también de un merecido descanso para quienes podemos.
Entre
tantos eventos y actividades, ya por último la celebramos antes del 24 y 25 de diciembre,
en las CEB y sus Proyectos sociales por la Vida. Primero conjuntamente con las
Comunidades y después con los equipos de trabajo de los Proyectos. En ambas no
quisimos de dejar de recordarnos una de nuestras principales convicciones al
creer en el Dios de la Vida y motivaciones en nuestro compromiso y trabajo
diario: la lucha por la vida digna de los niños/as y sus familias. Enmarcado en
el lema de nuestra celebración para este año. Porque como nos recordaba uno de
los carteles que nos sirvió de arreglo: De
nada sirve que veneremos con mucha devoción las imágenes de Cristo de yeso que
tenemos en nuestra Navidad sino respetamos y cuidamos a los niños/as de carne y
hueso que caminan solitos en la calle y los mercados.
En
la celebración de las Comunidades, como comentaba, se quiso poner el acento en
la niñez y cómo Jesús nace hoy en tantos niños/as que son migrantes, que son
maltratados en sus familias, que tienen que salir a la calle a trabajar para
poder subsistir… y así tantas situaciones que les privan de sus derechos como
niños/as. También hubo un recuerdo especial de los 43 jóvenes, estudiantes para
maestros, desaparecidos en México. Símbolo y realidad de toda la violencia
estatal que se está dando en todo el país. Se representó mediante la virgen de
Guadalupe haciéndose la siguiente pregunta:
Con
los Proyectos se celebró en la misma clave, realidad con la que trabajamos y
acompañamos diariamente desde los cinco Proyectos sociales. En tono festivo nos
pudimos felicitar la Navidad de igual forma, no solo cenando sino intercambiando
entre todos/as unas felicitaciones que habíamos llevado cada uno/a.
Y
llegó el 24 por la noche, Nochebuena. Llegando a Casa Hogar, las niñas y
adolescentes estaban contentas por poder celebrar esa noche aunque fuera
sencillamente. Al poquito rato de llegar, preguntando cómo estaban decían que
estaban un poco tristes por no poder pasar
la Navidad con sus familias, pero no por ello querían dejar de pasar alegre esa
noche. Se habían vestido seguramente con sus mejores mudas, al igual que yo. Y
en seguida empezamos con algunos juegos y dinámicas para después esperar a las
12 y felicitarnos la Navidad, contándonos historias mientras mirábamos las
estrellas.
Antes
bien fue la cena, preparada un poquito más especial que otras veces, introducida
con una sencilla e improvisada bendición en la que todas expresaron diferentes
motivos por los que pidieron y dieron gracias. Se acordaron de la salud de
Arnaldo, de sus familias y de las familias de todo el personal de la Casa, de
las personas que quizá no puedan disfrutar un sencillo plato como el que
teníamos delante, y de aquellas que están o se sienten solas… Y al dar gracias
una de ellas dijo que daba gracias a la vida y por poder celebrar este momento,
sintiendo a todas como sus hermanas, siendo consciente del dolor de no poder
contar con su familia. En esto una de ellas se puso a llorar y en seguida todas
fueron a abrazarla y a darle ánimos, expresándole que no podían verla triste
porque la sentían como su hermana. Que querían disfrutar de esa noche lo más
alegre posible, a pesar de la tristeza que podían tener. ¿Quiénes son mi madre y mis hermanos? Y mirando a los que estaban
sentados a su alrededor, dijo: “Estos son mi madre y mis hermanos. Porque todo
el que hace la voluntad de Dios es hermano mío y hermana y madre”. (Mc. 3,
33-35). Cuánta alegría y sobre todo esperanza y gratitud en medio de tanta
violencia y dolor en sus cortas vidas.
Aquí
os dejo deseándonos y recordando juntos el sentido de la Navidad compartida;
por medio de este poema que nos dejó Arnaldo, ahorita delicado de salud. Feliz…
Navidad con Pan es
Navidad con amor.
Navidad con Pan es
Navidad compartida.
Navidad con Pan es
Navidad solidaria.
Navidad con Pan es
decir no al consumismo comercial
y a su Santaclós
regordete.
Navidad con Pan es
compartir el Pan y la vida
con la Causa de los
pobres.
Navidad con Pan sencillamente
es Navidad
con Jesús pobre y con
los pobres
compartiendo el Pan y
la Vida.
¿Dónde nace Dios hoy?
Hola Pablo un abrazo muy muy fuerte.
ResponderEliminarQue el niño Dios te premie por todo el Amor que tu regalas cada día.
Muchas gracias Marisol, aunque sea con un poquito de retraso, gracias por tu compartir y por las bonitas palabras que regalas. Otro gran abrazo, nos vemos pronto.
EliminarUn abrazo muy fuerte, felices pascuas y que el niño Dios te de su calor.
ResponderEliminarMuchas gracias Jose, aunque sea tarde pasada la Navidad, no deja Dios de encarnarse en nuestra vida compartida de cada día. Que Jesús, compañero y amigo de jornada nos siga bendiciendo cada día. Un abrazo
EliminarPablo, un fuerte abrazo para vos y todas las personas de las ceb´s.
ResponderEliminarMuchas gracias Rodrigo, aunque sea un poquito tarde, nunca lo es. Otro gran abrazo compañero!!
EliminarMuchas gracias Jose, aunque sea tarde pasada la Navidad, no deja Dios de encarnarse en nuestra vida compartida de cada día. Que Jesús, compañero y amigo de jornada nos siga bendiciendo cada día. Un abrazo
ResponderEliminar