"Si en Nicaragua la acogida tuviera rostro, sería de mujer". Estas fueron mis palabras en el brindis de la comida que organizamos en el Día de la mujer, la cual tuve el gusto de poder prepararles a mis compañeras de Samaritanas (el proyecto en el que estoy trabajando). Puesto que soy el único hombre. Palabras que por otra parte resumen prácticamente el mes cumplido en esta tierra. Donde las mujeres dan vida prácticamente a todo lo que por aquí se mueve, en prácticamente todos los ámbitos, en una sociedad con muchas desigualdades de género.
Experiencia que también empieza a hacer mella en mí, también por los momentos de dificultad y sufrimiento que uno tiene que vivir al encontrarse con la pobreza y la injusticia. Muchas veces con nombres propios, de mujeres, niñas/os y adolescentes. Las cuales es imposible que me dejen indiferente y al mismo tiempo, poquito a poco, me va transformando.
Como decía, y esto último me lleva a seguir escribiendo y viviendo, esta semana ha sido de preparación y celebración sobre la mujer. Desde los diferentes talleres como en la reunión de comunidad que tuvimos y me toco preparar con Leonel. Comparto contigo algunas de las líneas que escribió Arnaldo, jesuita animador que acompaña a las CEB (Comunidades Eclesiales de Base).
"Bienaventuradas aquellas Mujeres que se convierten ellas mismas en esa "Buena Noticia de Jesús", que es Buena Noticia para las personas oprimidas y excluidas.
Bienaventuradas las Mujeres valiosas que día a día aportan especialmente a la sociedad, y que con sus sudor en la frente y su destreza e inteligencia, contribuyen mayoritariamente al crecimiento de tantas sociedades, especialmente la de Nicaragua.
Bienaventuradas las Mujeres pilares fundamentales y sostén de la familia. Mujeres que con dignidad y mucho amor llevan el pan de cada día, a sus hijas e hijos y les transmiten los valores principales de una vida digna.
Vaya nuestro reconocimiento a esos hombres sensibles, comprometidos y solidarios que van al lado, haciendo camino en la lucha por la equidad de género. Porque sus luchas son las de las mujeres, en la construcción de una sociedad más justa, digna e igualitaria para todas y todos.
Padre nuestro que estás con nosotras y nosotros, aquí en la tierra como en el cielo, te queremos santificar todas las mujeres de este y todos los pueblos, para que hagas presente tu Reino de Justicia, de Igualdad y de Paz en nuestra sociedad y en nuestro mundo."
Gracias Pablo. Mientras aquí parece que celebramos la adaptación de la mujer al mundo masculino y capitalista. Tu experiencia nos habla de la mujer como sustento de la vida, de la sociedad y del progreso (un progreso que tiene que consiste en el avance de todos y no en la carrera por el primer puesto).
ResponderEliminarAntonio Crespo
Muchas gracias Pablo, por tus palabras, y por compartir con nosotr@s estas experiencias, ya que de esta manera, a través de tus ojos, podemos vivir y conocer esa otra parte de la realidad. Las mujeres sin duda son los pilares de muchas sociedades, y de muchas realidades.
ResponderEliminarEspero que disfrutes al máximo de la experiencia, y que nos sigas contando cosas. Eres estupendo!!! Un fuerte abrazo
Nuria
¿No tendríamos que hablar con más frecuencia de Dios, Padre y Madre?
ResponderEliminarEs un gozo leerte Pablo. Que encuentres siempre tiempo y ganas.
Un abrazo.
Javier Z.
Felicidades Pablo ya que eres el unico hombre en el proyecto. felicidades a todas esas mujeres que luchan por la familia, por la justicia, contra la pobreza siempre con amor y la esperanza de un mundo mejor.
ResponderEliminarGracias por compartir esas experiencias tan bonitas y que nos hacen sentirte tan cerca, gracias por ser tan maravilloso.
Un abrazo muy fuerte.
Qué pensamiento más acertado. El día 8 de marzo hice mi homenaje a la mujer vistiendo de violeta. Viajé con dos amigos camino de Mohernando, en Guadalajara, hacia un encuentro de Comunidades Cristianas Juveniles. Una gran mayoría de mujeres y muchas de ellas madres con sus niños.
ResponderEliminarHay gente que dice que "ya era hora" que la mujer fuera ocupando el lugar que le corresponde. Yo digo, "qué vergüenza" que todavía estemos así, queriendo reivindicar algo que tendría que ser tan normal como ver salir el sol, y lo convertimos en algo extraordinario. Ojalá pronto aprendamos a entender qué quiere decir que Dios se encarnó y nació de una mujer...
Siéntete muy afortunado Pablo de lo que estás viviendo, de estar "entre todas las mujeres", tus compañeras, aprende mucho de ellas, que alimenten en ti la imagen de ese Dios Padre Madre que Jesús nos mostró.
Un abrazo
Que geniales tus palabras! =)
ResponderEliminarEnhorabuena y animo!
Un abrazoo desde Alicante Pabloo!!
Josefina
¡Gracias, Pablo!
ResponderEliminarMe encanta leer tus experiencias!
Bienaventuradas todas las personas que han descubierto el Amor de Dios en sus vidas. Y bienaventuradas todas aquéllas que son capaces de compartirlo con los demás.
Ánimo y adelante.
Un abrazo,
asunc
Gracias de nuevo por tus reflexiones... Sin ninguna duda detrás de cualquier gran hombre... siempre hay una mujer
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