Si
el mes pasado era el de la acogida, este es el de la PACIENCIA. Conforme van
pasando los días me doy cuenta de qué necesaria es. No sólo de cuánto tengo que
ser más paciente, si pensaba que lo era; sino que tengo que aprender a serlo.
Creo que esta está siendo la primera lección que estoy aprendiendo. El grado de
paciencia que pensaba que tenía es muy poca para una realidad y un proceso que
me exigen mucho más, y como decía, la gran tarea está en aprender a ser
paciente.
En
estas últimas semanas he sido inconsciente a este hecho, lo cual en algunas
situaciones me ha llevado a prejuzgar la realidad, las formas y dinámicas de
trabajo. Gran error… acabo de llegar todavía, por lo que mi tarea no debe ser
más que la de escuchar y observar participativamente. Todo lo cual requiere al
mismo tiempo un ejercicio de humildad, para aceptarlo y seguir creciendo. Por
lo que soy todavía más consciente de que sigo gateando, y por ello no debo
tener prisa para aprender a andar. La paciencia todo lo alcanza.
Por
otro lado y de esto mismo, hace algunos lunes, en la reunión de la región de
Managua de las CEB’s (Comunidades Eclesiales de Base), se trató el
voluntariado. Valorando así la aportación desinteresada que realizan muchos
miembros de las comunidades, como voluntarios que vienen de otros lugares del
mundo.
En
España, en cuántas realidades he participado donde hay esta valiosa aportación.
El ejemplo más grande para mí han sido los centros y asociaciones juveniles,
las cuales me han aportando herramientas que seguro me van a ser útiles por
este lado del mundo; ya lo estoy comprobando. Como también otras asociaciones
vinculadas a lo social, que he tenido la oportunidad de trabajar o colaborar,
ASTI (con personas migrantes) o el equipo “Capilla de Mª Nazaret” del barrio
Juan XXIII de Alicante. Encontrando en todas ellas personas siempre entregadas
a una causa, que en definitiva es común a todos.
Os
dejo algunos ecos, así los estoy comprobando. Dedicados a todas las personas
que desinteresadamente dan parte de su tiempo a los demás, son también para ti…
Ser voluntario/a es ser profundamente humano,
que con su tiempo y su vida dan la mano a su
hermano/a.
Ser voluntario es acudir a la llamada de
Dios, en el rostro del que está en…
la calle, en la cárcel, el hospital, en
tierra extraña, en el huérfano, el violentado.
Ser voluntario/a es estar en el corazón del
que lo pasa mal, en el que sufre.
El voluntario no gana nada material, pero
gana mucho;
gana el placer de ser útil, la sonrisa, la
amistad, el afecto y el abrazo fraterno.
Gracias, Señor, por haberme llamado a servir
gratuitamente,
a dar mi tiempo, mis energías y mi amor a
quienes sufren.
Aquí estoy, Señor, envíame.
Dispón mi mente y mi corazón a escuchar sin
prejuicios.
A servir hasta las últimas consecuencias.
Envíame, Señor, a pesar de que soy débil:
y así comprenderé que tu eres nuestra fuerza,
y mis hermanos/as descubrirán tu rostro en mi
presencia discreta.
Envíame, Señor, y así comprenderé que la mayor
felicidad está en servirte.
Paz+Ciencia= Paciencia, un besazo enorme Pablo y de eso se trata de crecer y tú lo haras genial porque tus meditaciones te hacen ver en tu interior y pocas personas les gusta hacerlo, pues sigue así que si ya es difícil que tú mejores como persona te hará pulir esas pequeñas cosas que se pulen en estas vivencias llenas de sentimientos.....
ResponderEliminarY recuerda que "ahorita" no significa "ya". Un abrazo muy fuerte
ResponderEliminarAnimo pablo, que hoy es tiempo de preparar la tierra para sembrar. Así como decia Juan Pablo II, un "dia a la vez" y sin miedo, que Dios va delante de nosotros.
ResponderEliminarHola Pablo:
ResponderEliminarHe tenido algunas dificultades para poder agradecerte tus colaboraciones, puntuales y precisas sobre varios temas y experiencia que está viviendo..., creo que tu reflexión última es sumamente importante: No tener prisa, la semilla no fructifica en una semana, necesita más tiempo..., y mientras tanto "nos vamos haciendo nosotros". Te deseo que disfrutes del compartir desinteresado, y que "tu inactividad" te haga feliz. Un abrazo fuerte,
JavierD.
HOla Pablo.
ResponderEliminarLa paciencia y tú ya sois viejos conocidos. Así que hay que seguir conociéndose más, sin caer en la tentación de la IM paciencia. Sigue creciendo y agradeciendo todo lo que puedas.
Un fuerte abrazo y mi oración.
Fer.
Una vez Pablo gracias por tus palabras, gracias por el testimonio que nos ofreces, gracias por estas pequeñas lecciones que a nosotros también nos viene muy bien leer, porque de una u otra forma todos estamos gateando y tenemos que saber que uno de los valores más importante que cultivar es la paciencia.
ResponderEliminarGracias Pablo
Como dice Paco... sin ninguna duda estas reflexiones me están ayudando a parar y tb a vivir tu aventura americana... en mi vida... en está ocasión me veo muy reflejado, yo ya llevo más de un año aquí en Morón y algunas veces me hace falta más paciencia y ser consciente que yo aún soy un recién llegado... y que debo de seguir observando y participando sabiendo que aquí hay gente con más experiencia...
ResponderEliminarun abrazo
Hola
ResponderEliminarDe las caídas,,, de las críticas,,, de las espinas,,, es de donde debemos aprender, Tropezar,,, una,,, dos,,, tres veces, nos hace ser más lúcidos y menos confiados, Huyamos de quien quiere adularnos con el olor de las rosas. Quin nos quiera bien nos hará llorar (...)
Jaime