Ayer sábado, participé en la celebración de los 15 años de Diana Lucía. Sobrina de Ana, amiga y voluntaria en el proyecto Samaritanas. Esta edad es muy celebrada en muchos rincones de latino y centro américa. Representa el paso y celebración de niña a mujer. Todo un rito de paso, celebrado, en la vida de tantas culturas y personas.
Diana iba vestida con un traje morado, como si de una princesa se tratara. Prácticamente mucha de los invitados/as vestían como si se tratara de una boda. Y es que esta celebración se podría equiparar en gran parte, importancia y en su celebración, a como desde España celebramos las "BBC" (Bodas, Bautizos y Comuniones).
La fiesta comenzó con una eucaristía, celebrando la vida de todos estos años de Diana Lucía, acompañada por gran parte de su familia; que no eran pocos. Diana estaba sentada delante, con su padre Raúl al lado, además de las 14 damas de honor vestidas igual (una por cada año cumplido) prácticamente todas primas suyas.
Una vez concluida la misa se procedió al baile, donde Diana bailó en primer lugar con su padre y después con algunos de sus tíos. Para después bailar todos, sobre todo la gente jóven, como si ya fuera de madrugada. Pero después de una hora, se suavizó la música para cenar. El plato consistía de arroz, carne y verdura; en el centro para picar frijoles molidos y para beber: coca-cola, flor de caña (el ron por excelencia nicaragüense) y jugo (zumo) natural de naraja. Para después de la música proseguir con el baile, ahora sí animándose todo el mundo, al más puro ritmo latino.
Finalmente cuando se acercaba la media noche, después de unas horas bailando divertidamente, se realizó el brindis y la gran tarta. Prácticamente como si de una boda se trataba. Tanta era mi sorpresa y disfrute que le decía en broma a mi amiga Ana. Si así se celebran los 15 años, cómo serán los 30. Cómo será el día de su boda. Ojalá no dejemos de celebrar cada momento, cada encuentro, cada persona en nuestra vida. Así lo pido y deseo.
Verdaderamente Pablo que ejemplo más bonito, de celebrar la vida, tener una visión positiva y ser signos de esta esperanza que tanto necesita nuestro mundo.
ResponderEliminarDe nuevo gracias por celebrar tu vida en Nicaragua por esta ventana que has abierta a las personas que te quieren.
Pablo gracias por esa ventanita que son tus ojos y nos permiten ver tantas cosas bonitas que te ocurren cada día, sabes que pido por ti.
ResponderEliminarHola Pablo, ya te vas haciendo uno más de aquellos entre los que estás. Es un buen principio, el mejor. Que sigas dejándote celebrar por la vida, que como este acontecimiento que has vivido, seguro que otros llamarán a tu puerta. Y como dice la canción que nos has regalado: cuanto más amas, más cerca está el cielo! Un fuerte abrazo
ResponderEliminarHola querido Pablo...
ResponderEliminarestoy siguiendo atentamente cada uno de tus post... sin ninguna duda me llamo la atención y utilice tu anterior entrada del 14 de febrero... para los buenos días de ciclos formativos...
y esta entrada es también interesante... solo espero que tú también estés celebrando tu vida... y que los posibles problemas que te puedan estar surgiendo lo estés superando... cuentas con nuestra oración
Un fuerte abrazo querido amigo
Qué bien Pablo! estás viviendo un sueño y te estás dejando empapar por la realidad que percibes. Doy gracias a Dios por todo lo bueno que encuentras por el camino y por todo lo bueno que hay en ti. Ofrécelo a manos llenas. Un abrazo grande!
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